‘No es el fin del mundo’ y una mesa redonda de expertos analizan desde la UPV la geopolítica internacional de la I+D

30/10/25

La Ciudad Politécnica de la Innovación reunió a más de 300 personas en un encuentro donde el medio de comunicación de análisis internacional, El Orden Mundial, y otras voces líderes del panorama geopolítico nacional ofrecieron una mirada integral sobre el poder económico y tecnológico mundial de la I+D+i

La Universitat Politècnica de València (UPV), a través de la Oficina de Transferencia de Conocimiento UPV Innovación, celebró el pasado 28 de octubre la jornada La Nueva Geopolítica de la Investigación. El encuentro reunió a referentes del ámbito científico, académico y político para reflexionar sobre el papel del I+D+i en un contexto global cada vez más competitivo y multipolar.

El evento, abierto a la comunidad universitaria, al ecosistema innovador y a la ciudadanía, ofreció una mirada integral sobre cómo la investigación, el desarrollo y la innovación se han convertido en factores determinantes del poder económico y tecnológico mundial.

Un formato innovador para comprender el papel estratégico del conocimiento en el mundo

La jornada se estructuró en cuatro bloques, combinando el análisis institucional, la divulgación creativa y el debate experto.

El rector de la UPV, José E. Capilla, inauguró el acto subrayando los grandes retos globales: la rápida evolución tecnológica —con especial énfasis en la inteligencia artificial—, la sostenibilidad ante el crecimiento poblacional y la necesidad de reforzar la soberanía tecnológica europea. Destacó además el papel de la UPV en proyectos estratégicos, como la factoría prototipo de chips en València o el campus en China (Hangzhou), como ejemplos de internacionalización e innovación aplicada.

A continuación, el equipo de El Orden Mundial (EOM), medio de comunicación de referencia en análisis internacional, realizaron en el auditorio de la Ciudad Politécnica de la Innovación el próximo pódcast de su serie “No es el Fin del Mundo”.  En tono fresco y divulgativo el equipo de El Orden Mundial, Fernando Arancón, Eduardo Saldaña y Alba Leiva, abordó cómo la I+D+i influye en la redistribución del poder global. Se repasaron ejemplos históricos y actuales —desde la carrera espacial hasta la industria de los semiconductores— para explicar la relación entre conocimiento, desarrollo industrial y geopolítica.

I+D como motor del poder global

Entre las principales ideas destacadas en esta edición singular de la serie de pódcast “No es el fin del mundo” fue el análisis detallado de la distribución mundial de la inversión en I+D, liderada por Israel (6% del PIB), seguida por Corea del Sur, EE. UU., Japón o Alemania. España, con un 1,49%, muestra un crecimiento sostenido pero aún con un fuerte componente público.

El debate del equipo de EOM subrayó que el éxito en innovación depende de ecosistemas sólidos universidad-empresa y de la capacidad para atraer y retener talento global.

También se discutió el papel de las patentes como indicador de poder tecnológico —China es hoy líder mundial en registros—, así como los dilemas éticos y estratégicos entre colaboración y competencia internacional.

La tensión entre la ciencia abierta y los intereses nacionales fue identificada como uno de los desafíos más relevantes del siglo XXI en el futuro global de la investigación.

Mesa redonda: España ante el reto del liderazgo científico europeo

La mesa redonda final, fue presentada por Belén Picó, vicerrectora de Investigación de la UPV y moderada por Fernando Aráncón (Director EOM). La sesión de debate reunió a figuras destacadas como Teresa Riesgo (Secretaría General de Innovación, Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades), María Ángeles Serrano (Secretaria General de la Confederación de Sociedades Científicas de España -COSCE-, Raquel Saiz (Responsable de Incidencia e Impacto de la Fundación COTEC para la Innovación) y Javier Quesada, (Presidente Ejecutivo de la Fundación Premios Rei Jaume I e investigador del IVIE).

Las ponentes coincidieron en la necesidad de reforzar la inversión privada en I+D, simplificar la burocracia y potenciar la transferencia tecnológica y el escalado industrial. La mesa redonda señaló cómo España destaca en participación en programas europeos —como Horizonte Europa— y en la creación de startups tecnológicas, pero debe avanzar en estabilidad institucional y atracción de talento.

El debate concluyó con una visión optimista pero realista: el país dispone de una base científica sólida y un ecosistema innovador creciente, pero necesita una estrategia a largo plazo para consolidar su posición en la Europa del conocimiento.

Conclusiones institucionales

El vicerrector de Innovación y Transferencia, Salvador Coll, cerró el encuentro destacando que “la investigación y la innovación no solo generan conocimiento, sino soberanía y bienestar”, e hizo un llamamiento a reforzar la colaboración entre universidad, empresa y sociedad como clave para afrontar los desafíos de la nueva geopolítica científica.