Investigadores de la UPV y La Fe abren una nueva vía para tratar la insuficiencia renal

27/05/14

EQUIPO ICTA UPV LA FEInvestigadores de la Universitat Politècnica de València y el Hospital Universitari i Politècnic La Fe han conseguido implantar con éxito metanefros de conejo (precursores de los riñones que se desarrollan en el feto) en conejos receptores adultos.

Esta investigación despertó un gran interés tanto en el Congreso de la Asociación Americana de Urología, recientemente celebrado en Orlando, como en el Congreso Europeo de Urología que tuvo lugar abril en Estocolmo, donde recibió el 2º Premio entre más de 4.000 trabajos procedentes de 74 países.

Los injertos no vascularizados abren la puerta a un nuevo tratamiento de la insuficiencia renal crónica, un problema emergente en todo el mundo ya que afecta a más del 10 por ciento de la población adulta y a más del 20 por ciento de los mayores de 60 años. Actualmente cerca de 4.500 pacientes esperan un trasplante de riñón en España, debido a esta dolencia.

“Una posible solución a la actual escasez de órganos sería disponer de riñones provenientes de otras especies”, según apunta el Dr. Cesar David Vera Donoso, del Servicio de Urología del Hospital La Fe, quien destaca que los injertos no vascularizados pueden ser trasplantados inter-especies sin ocasionar rechazo, a diferencia de los trasplantes vascularizados. Esto es así porque el receptor “adopta como propio” el metanefros y lo vasculariza, permitiendo así su desarrollo.

El metanefros se origina durante la quinta semana de gestación en humanos, el día 12 en embriones de rata y entre el día 21 y 28 en embriones de cerdo. Durante el periodo embrionario, el primordio renal obtiene la mayor parte de su vascularización de la aorta en desarrollo. Es el propio órgano el que atrae al metanefros los vasos para garantizarse el aporte sanguíneo. Esta habilidad, para garantizarse su propia vascularización “in situ” facilita el trasplante, ya que cualquier lecho vascular disponible del receptor atrae al metanefros hacia su vasculatura.

La investigación llevada a cabo por el grupo formado por el Dr. César David Vera Donoso del Servicio de Urología del Hospital Valenciano y los Dres. Francisco Marco y José Salvador Vicente Antón del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la UPV, consistió en extraer el metanefros de embriones de conejos e implantarlos en conejos adultos cerca de un vaso sanguíneo grande.  “A las tres semanas se observó que el receptor había “adoptado” el nuevo órgano y se había desarrollado hasta convertirse en un “mini-riñón” histológicamente normal”, destaca el Dr. Francisco Marco, del ICTA de la Universitat Politècnica de València

Investigaciones similares llevadas a cabo por científicos de centros de Manchester, Tokio y Washington han demostrado que las hormonas que segrega el metanefro implantado, la renina y la eritropoyetina, son del receptor y no del donante. En este sentido, si se consiguen metanefros en un estadio lo suficientemente temprano, las CPA (células del sistema inmunitario) se encuentran ausentes, lo que evitará tener que administrar inmunosupresores.

El proyecto valenciano ha sido el primero que consigue implantar metanefros en conejos y en una segunda fase de investigación se intentará romper la barrera de especies, implantando metanefros de cerdo en una especie diferente, concretamente conejos, según destaca el Dr. Vera Donoso.

Aunque aún serán necesarios varios años de investigación antes de llegar a la fase clínica, de confirmarse el uso de metanefros de origen animal como potenciales donantes (xeno-trasplantes), se podría solucionar el actual problema de la escasez de órganos disponibles, según señalan los investigadores.