La industria y la innovación valenciana de los microchips impulsan «Valencia Silicon Cluster»
«Más del 50% de los empleos en ingeniería de semiconductores están en Valencia. La UPV tiene mucho que ver y apostamos por impulsar un sector tan estratégico en la Comunitat Valenciana» afirma Salvador Coll, vicerrector de Innovación y Transferencia de la Universitat Politècnica de València.
El ecosistema valenciano de este sector es el más relevante del país en la mayoría de parámetros. De cada dos trabajadores especializados en el sector de la microelectrónica en España, uno tiene su puesto de trabajo en València o su entorno metropolitano. Desde el punto vista del factor humano, el ecosistema valenciano de semiconductores resulta ser el campeón nacional dentro de este relevante sector de actividad industrial, empresarial y tecnológica. València puede presumir de presentar la mayor concentración territorial de compañías multinacionales especializadas en el sector de microchips. Y no solo en la rama electrónica, sino también en Ia fotónica. Por si esto fuera poco, esta concentración empresarial es particularmente intensa en aquella parte del ciclo industrial que acumula un mayor valor tecnológico y empresarial: el diseño de microchips.
Hasta siete empresas multinacionales (la mayor parte de ellas cotizadas en los índices tecnológicos de referencia) especializadas en diseño de microchips, tienen sede en València o su inmediato entornometropolitano: MaxLinear, Analog Devices, ams Osram, Bosch, VLC Photonics/Hitachi o Ipronics. Esta confluencia de fortalezas competitivas posiciona al ecosistema valenciano como uno de los agentes indispensables en la definición y desarrollo del PERTE (Proyecto Estratégico de Recuperación Transformación de la Economía) de semiconductores anunciado por el Gobierno de España el pasado mes de abril, con una inversión prevista de 11.000 millones de euros. La industria valenciana ha dado un paso al frente y ha decidido articular las capacidades de liderazgo de su sector en favor de un posicionamiento efectivo respecto del PERTE de electrónica y semiconductores, visibilizando así las aspiraciones del ecosistema industrial más sólido y desarrollado de España en dicho sector.
Con este objetivo ha estado trabajando un nutrido grupo de empresas, universidades e institutos de investigación durante las últimas semanas, para hacer llegar a la Generalitat Valenciana una postura conjunta bautizada como Valencia Silicon Cluster, cuyo principal objetivo a corto plazo es situar el potencial del ecosistema valenciano como entorno de aplicación prioritaria en la financiación del PERTE de semiconductores. El sector entiende que la administración autonómica debe implicarse desde sus máximas instancias para ayudarles a visibilizar esta contundente realidad ante el gobierno central y aprovechar esta oportunidad histórica de financiación para fortalecer la industria microelectrónica valenciana mediante acciones enérgicas.
En esa toma de postura las empresas no están solas, cuentan con el apoyo estratégico de las dos universidades más importantes de su entorno de referencia. Dos infraestructuras académicas con una enorme oferta formativa, académica e investigadora. La Universitat Politècnica de València, mejor universidad politécnica española en el Ránking de Shanghai, dispone de una plantilla integrada por 4.500 investigadores, ha dado origen a más de 800 startups y solo en 2021 generó 78 millones de euros de ingresos en I+D+i.
En cuanto a la Universitat de València es un importante agente impulsor de la investigación, el desarrollo, la innovación y el emprendimiento. En su Parque Científico se integran 76 empresas, con un total de 537 empleos directos con un importe acumulado de contratos, convenios y proyectos superior a los 300 millones de euros. Una de las compañías promotoras de la iniciativa Analog Devices tiene su sede precisamente en esta infraestructura de la Universitat de València.
El Aula de Microelectrónica de la UPV, implicada en el lanzamiento de la propuesta, es un ejemplo modélico de cooperación entre empresas, universidades y centros de investigación y se prefigura como una de las bazas específicas de la propuesta valenciana, dado el énfasis tan destacado que se propone dar a la formación en sus propuestas de acceso al PERTE.
El sector presentó el pasado 9 de mayo un primer documento de propuestas, en respuesta a la solicitud efectuada por la Dirección General de Industria de la Generalitat Valenciana desempeñada por Empar Martínez. El documento comienza detallando una descripción de la cadena de valor del sector de semiconductores, a continuación identifica los principales operadores del ecosistema valenciano en cada uno de sus diferentes niveles y finalmente lanza una ambiciosa batería de iniciativas y proyectos tecnológicos, alineados todos ellos con el perfil característico de los proyectos que desea financiar la Unión Europea mediante el Mecanismo Next Generation. El documento ha sido coordinado por Mayte Bacete, Directora de MaxLinear Hispania y Marcos Martínez, y lleva la firma de las siguientes compañías: MaxLinear, Analog Devices, Bosch, VLC Photonics (Hitachi High-Tech), Ipronics y Gobernanza Industrial. También la de UPVfab, infraestructura científica dependiente de la Universitat Politècnica de València.
EL DISEÑO DE MICROCHIPS: EL PUNTAL DEL ECOSISTEMA VALENCIANO
El documento técnico establece una descripción por niveles del ecosistema valenciano y demuestra claramente cómo su fortaleza se apoya en la clara preponderancia nacional de su capital humano y la presencia territorial de varios líderes internacionales en la etapa de valor más prestigiada y relevante de todo el ciclo de producción de chips: su diseño. A este respecto, el documento detalla que la capacidad de diseño de microchips, tanto fotónicos como microelectrónicos, es la capacidad mas destacable del ecosistema valenciano. Este factor dota de una sobresaliente cualificación a dicho ecosistema, pues la fase de diseño concentra el 50 por ciento de todo el proceso de valor, así como un 53 por ciento de toda la I+D de un sector con dosis ya de por sí muy elevadas de intensidad tecnológica.
VALENCIA SILICON CLUSTER
La idea de Valencia Silicon Cluster es simple e innovadora: encuadrar las inmensas capacidades del territorio valenciano bajo una propuesta operativa única y una misma identidad de marca, situando las aspiraciones del ecosistema valenciano respecto a todos los niveles posibles de la cadena de valor de un sector tecnológico clave en el desarrollo de la economía digital mundial.
La idea parte de que la formación del capital humano es asumida por los participantes como un objetivo claramente preponderante de la misma. Pero esta noción es planteada simultáneamente como una suma de espacios, organizaciones y empresas inteligentes, infraestructuras, capacidades, ubicaciones y especificaciones de la cadena de valor. También como un todo funcional en que la noción de clúster funciona como un agregado de talento, de investigación, de diseño y de fabricación. El documento contempla igualmente otras atractivas opciones en materia de back end, test y encapsulado de microchochips. Sin excluir, en el medio plazo, la postulación de la Comunidad Valenciana a grandes infraestructuras de fabricación de chips, dentro de esta última acepción de campus de fabricación.
GUIÑOS SECTORIALES A FORD Y A VOLKSWAGEN
Dada la capacidad de alcance del ecosistema valenciano, la propuesta Valencia Silicon Cluster parte de un carácter multisectorial: computación, telecomunicaciones, inteligencia artificial o 5G. No obstante, la apuesta consolidada de grandes grupos multinacionales por España como nuevo centro de automoción ha permeado la propuesta valenciana, situando a los semiconductores para el sector automoción como uno de los posibles entornos de negocio con mayor capacidad de crecimiento industrial en territorio valenciano en las actuales circunstancias.
El año pasado, la empresa Bosch inauguró en Dresde, Alemania, una de las plantas de semiconductores de automoción más modernas del mundo, que se ha convertido en referente en Europa. Una planta de esas características en territorio valenciano supondría un efecto exponencial proyectado hacia plantas como la de Ford en Almussafes, que ha sufrido severas restricciones de microchips en tiempos recientes y que se encuentra pendiente de adjudicación de nuevos vehículos eléctricos en los próximos meses.
Fuente: Valencia Silicon Cluster