La actividad científica y la docencia
Julián Alcalá González. Profesor e investigador del Departamento de Ingeniería de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil. Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (ICITECH). Subdirector de Coordinación Académica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos (UPV)
La actividad científica y la docencia son las dos actividades que la sociedad encomienda a las universidades y ésas son su razón de ser: generar conocimiento (investigación) y difundirlo (docencia y transferencia). Con esta encomienda la sociedad y sus ciudadanos consiguen profesionales formados en espacios de educación superior, y se benefician de los avances que surgen de nuevos conocimientos e ideas.
Toda esta actividad docente e investigadora se somete a estrictas reglas de transparencia y así debe ser especialmente cuando está sostenida con fondos públicos. Estas reglas de transparencia se materializan de innumerables formas, desde las auditorías periódicas para la obtención y renovación de acreditaciones, hasta la realización de encuestas de opinión entre todos los agentes que forman parte de la comunidad universitaria.
Pero casi siempre esta transparencia se cristaliza de un modo, digámoslo así, institucional. Es necesario ir más lejos y hacer que la actividad universitaria se visibilice en el grueso de la población, en los ciudadanos que con sus impuestos mantienen nuestros centros y nuestros campus, y de un modo muy especial, en los estudiantes más jóvenes, cuyo talento la universidad aspira a captar.
En definitiva, si queremos enseñar a la sociedad lo que hacemos, tenemos que hacerlo de un modo diferente a las auditorías y las encuestas. Y una magnífica forma de hacerlo es aprovechar algo que muchos que nos dedicamos a la universidad pensamos: aprender y descubrir cosas nuevas es divertido. Con imaginación cuesta muy poco crear espacios y actividades lúdicas en los que la ciencia y la tecnología aparezcan de un modo atractivo, y así captar la atracción y el interés que los jóvenes sienten hacia lo desconocido. Un interés que es algo innato entre la gente joven (y no tan joven).
En este contexto es en el que hay que enmarcar las diferentes actividades que participa y organiza la UPV (coordinadas casi siempre desde el Área de Comunicación y su Unidad de Cultura Científica y de la Innovación): la Feria de los Inventos, CiènciaLab, la participación en la Nit Mediterrànea de les investigadores. También algunas escuelas o facultades tienen sus propias actividades de difusión, como la Escuela de Caminos, que organiza las Olimpiadas de la Ingeniería juntamente con escuelas de toda España, o el programa Camina con Nosotros para difundir la ingeniería civil entre estudiantes de colegios e institutos de la comunidad. El propio programa Praktikum, organizado desde el Vicerrectorado de Estudiantes y Emprendimiento, es otro magnífico ejemplo de todo ello.
El esfuerzo y dedicación que requieren estas actividades no es pequeño, pero es algo que debemos a la sociedad, y que reportará beneficios más pronto que tarde si logramos captar el talento de las nuevas generaciones.