Nueva metodología para evaluar y mejorar la seguridad de las carreteras convencionales
Investigadores de la Universitat Politècnica de València han desarrollado una nueva metodología para evaluar la seguridad de las carreteras convencionales. Actualmente, cerca del 78,5% de las víctimas mortales de accidentes de tráfico se producen en este tipo de vías. Así, el trabajo desarrollado por el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la UPV podría ayudar a mejorar su clasificación atendiendo a criterios de seguridad vial y a priorizar las actuaciones de mejora y rediseño sobre las mismas. El estudio ha sido publicado recientemente en la revista Accident Analysis and Prevention.
La metodología se basa en la evaluación de lo que se conoce como consistencia del diseño geométrico, concepto directamente vinculado con la siniestralidad vial y que se refiere al grado de adecuación entre el comportamiento de la carretera y lo que el conductor espera de la misma.
Según explican desde el GIIC de la UPV, el modelo de consistencia pretende ser “un número” que, calculado para cada tramo de carretera con características similares, permita estimar el número de accidentes con víctimas, en función también del tráfico.
“Esto es de vital importancia, pues permite identificar si una carretera en servicio tiene potencial de mejora mediante un cambio en su diseño geométrico. Asimismo, en la fase de planeamiento ayuda al ingeniero a escoger entre varias alternativas con diferente resultado de siniestralidad, así como mejorar iterativamente la solución conseguida. Es por ello que la utilidad de este modelo es que relaciona la geometría de la carretera, a través del comportamiento esperado de los conductores, con la siniestralidad estimada”, explica Alfredo García, director del Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la UPV.
“Una carretera convencional puede presentar muchos tipos de comportamiento por parte de los conductores. Con nuestras conclusiones es posible estimar la siniestralidad en dichas vías, y así poder directamente aplicar medidas de diferente tipo en función de esta catalogación”, añade Francisco Javier Camacho, investigador del GIIC.
Estudio y desarrollo del método
Para el desarrollo de esta nueva metodología, el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la Universitat Politècnica de València llevó a cabo un exhaustivo trabajo con datos de 33 vías de la Comunidad Valenciana. Compararon el número de accidentes con víctimas con el comportamiento de los conductores, deducido por el mismo grupo en investigaciones previas. Dichas investigaciones consistieron en una extensa toma de datos mediante un innovador método de recolección de datos GPS, lo que permitió observar el comportamiento real de los conductores de forma continua. “Los GPS únicamente proporcionan los valores de latitud, longitud y altitud de los vehículos sobre los que se han implantado. La velocidad y demás parámetros son obtenidos por un programa específico desarrollado por nuestro grupo”, añade Alfredo García.
Lo innovador de la tecnología utilizada por los investigadores de la UPV es precisamente que toma los datos de manera continua. En el pasado, casi exclusivamente la única forma de hacerlo era mediante tomas de datos puntuales, es decir, los investigadores debían intuir dónde se producía la mínima velocidad en curvas -y medir allí-, y la máxima velocidad en rectas -y medir allí también. “En curvas hemos demostrado que la medición en el centro, que es lo que se solía hacer, es estadísticamente correcto. Sin embargo, en rectas el conocimiento anterior era muy pobre, por lo que este estudio fue muy importante para contribuir a mejorar la seguridad vial”, concluye Francisco Javier Camacho.