La gestión de los bienes comunes a partir del ejemplo del Tribunal de las Aguas de Valencia
El estudio de la gestión de las instituciones y de los recursos de propiedad común puede ayudar a resolver positivamente los daños causados por la crisis económica y social, como una alternativa a la gestión privada. La gestión y administración de los recursos de uso común (RUC) ha demostrado en muchos casos ser una solución exitosa en cuanto eficiencia y rentabilidad, pero en otros casos ha habido deficiencias e incluso abandono de la gestión compartida por diferentes razones. La investigación de los casos de administración de los recursos de uso común ayudará a entender los elementos que propician el éxito o que desembocan en un fracaso. Este análisis se puede realizar desde muchas perspectivas y sobre muchas formas de gestión de los recursos, tanto materiales como inmateriales. Existen abundantes ejemplos de éxito de gestión de recursos comunes relacionados con el uso de tierras, praderas, regadíos, pesca, y otros recursos naturales, así como también colectivos que aplican el autogobierno común en la gestión de recursos culturales (centros culturales, teatros, auditorios, conocimiento, etc.). La gestión de los recursos de uso común por una comunidad es una vía alternativa a la gestión desde la perspectiva privada.
El Tribunal de las Aguas de Valencia es un ejemplo claro de éxito de gestión común del agua para el riego de la huerta de Valencia. Es una institución milenaria de administración de justicia (en funcionamiento antes de la conquista de Jaime I, en 1238) sobre los conflictos que se pueden generar en la administración del agua de las acequias de la huerta, gestionada por comunidades de regantes elegidos democráticamente. Es un tribunal oral que se caracteriza por su rapidez y economía en los costes, gracias a la solidaridad presente en los miembros de la organización.