MedusApp: Ciencia ciudadana para saber dónde hay medusas
Ramón Palacios y Eduardo Blasco. Informáticos de la Universitat Politècnica de València
En una sociedad tan individualista en la que vivimos nos enorgullece el poder que demuestra la ciencia ciudadana. Ciencia que se puede hacer desde la orilla de la playa o sobre una tabla de paddle surf. Ciencia que sirve tanto para que los científicos puedan monitorear en tiempo real los parámetros biogeográficos de las poblaciones de medusas que conviven entre nosotros cuando hacemos uso del mar, como para alertar a los bañistas de una playa para que vayan con cuidado si ha habido avistamientos recientes en su zona. Ciencia que sólo se hace posible cuando una determinada app está instalada en miles y miles de dispositivos móviles de ciudadanos que están en cualquier rincón de la costa en cualquier momento.
Atrás quedaron las campañas puntuales de un reducido número de biólogos en unos lugares muy concretos. Ahora el poder lo tiene la ciudadanía, como así demuestran las conclusiones que se hacen al final de cada temporada estival.
Desde la UPV, Ramón Palacios y Eduardo Blasco ponen su granito de arena como desarrolladores y coordinadores del proyecto MedusApp; César Bordehore y Eva Fonfría desde la UA ponen su granito de arena con el experto conocimiento de las condiciones de estos animales marinos, y la ciudadanía pone el resto de la arena de la playa para alimentar las bases de datos que informarán a ciencia y a ciudadanía para sus respectivos intereses. Cuanta más gente utiliza la herramienta, más útil se demuestra. Unos para identificar patrones, otros para disponer de la tranquilidad que requiere un día de playa o buceo.
Y si esa app ofrece, además, funcionalidades extra sobre el mundo de las medusas como guía de medusas, guía de primeros auxilios en caso de picaduras, o reporte de picaduras para investigaciones en alergología, entre otras, quizá estemos ante el producto ideal para hacer frente a los retos generales a los que la confluencia de seres humanos y medusas en nuestros mares nos enfrenta.