Un nuevo sensor detecta y evalúa el desgaste en los desvíos de las vías ferroviarias
Investigadores de la Universitat Politècnica de València junto con el Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO) y las empresas Vías y Construcciones e INGE, han diseñado un nuevo sensor que permite evaluar el desgaste de diferentes componentes de las vías ferroviarias y repararlos posteriormente mediante láser.
El dispositivo ha sido ideado fundamentalmente para monitorizar el estado de conservación de los cruzamientos de los desvíos, que son elementos sometidos a un gran desgaste por el paso de cargas, si bien podría aplicarse en otros elementos de la vía. Asimismo, sería especialmente útil en el caso de las vías de metro, al ser las que más circulaciones soportan diariamente y las que suelen disponer de intervalos más cortos para la realización del mantenimiento.
“Hasta ahora, la evaluación del estado de determinados elementos de la vía ferroviaria, como son los cruzamientos de los desvíos, depende fundamentalmente, de la inspección visual de los operarios y técnicos de mantenimiento. Este dispositivo permitiría contar con un sistema de monitorización continua, instalado sobre la vía, que sería capaz de enviar un mensaje de alerta si detectara un nivel de desgaste anómalo para garantizar así su correcto mantenimiento y seguridad de la vía”, explica Ricardo Insa, investigador del Instituto de Transporte y Territorio de la UPV, responsable del proyecto.
El desarrollo de este sensor se enmarca dentro de CRUZACLAD, un proyecto financiado dentro del programa INNPACTO del Ministerio de Economía y Competitividad, y liderado por la empresa Vías y Construcciones.
El objetivo final de este proyecto es desarrollar un sistema láser que sea capaz de reparar en la misma vía aquellos desgastes detectados por los sensores. Para ello, los investigadores están evaluando cómo aplicar la técnica del láser-cladding – una técnica utilizada, por ejemplo, para reparar el desgaste de las turbinas de los aviones- a los cruzamientos de las vías.
El “laser cladding” consiste en recubrir la parte dañada con una capa de otro material en polvo altamente resistente. Ese polvo se funde con el láser generando así un nuevo recubrimiento que resiste y combate mejor la corrosión, el desgaste y los grandes esfuerzos que se producen en determinadas zonas de los aparatos de vía, tanto ferroviarios como tranviarios. En ese sentido, AIDO lleva 10 años aplicando y perfeccionando la técnica de laser-cladding en distintos sectores, entre ellos el aeronáutico, para la reparación de los distintos componentes de las turbinas de los aviones. Los excelentes resultados obtenidos hacen de esta técnica la idónea para la reparación de las vías ferroviarias en las que se requiere –al igual que en sector aeronáutico– una ausencia total de defectos, una gran exactitud a la hora de reparar las piezas y unas excelentes propiedades mecánicas.
Actualmente, se calcula que sólo en España existen un total de 180.000 cruzamientos susceptibles de ser reparados por esta técnica. “Este desgaste provoca problemas de ruido, vibraciones y, fundamentalmente, costes de mantenimiento, necesarios para que la situación no derive en problemas de seguridad. De ahí la importancia de estos nuevos dispositivos y tecnología, que ayuden a su óptima conservación”, añade Ricardo Insa.
El proyecto CRUZACLAD comenzó a finales de 2012 y concluirá a finales de este año.