Una nueva tecnología permite reducir las emisiones contaminantes y el consumo en los motores diésel
Investigadores de la Universitat Politècnica de València, pertenecientes al Instituto CMT-Motores Térmicos, han diseñado un nuevo sistema que ayuda a reducir las emisiones contaminantes de los motores diésel – anticipándose a las futuras normativas que serán más exigentes- así como el consumo de combustible hasta un 10%. La clave reside en la incorporación de una nueva tecnología que es capaz de recuperar la energía de los gases de escape recirculados (EGR) del motor.
En la actualidad no existen sistemas de recuperación de energía de los gases de escape recirculados (EGR-ERS) que compatibilicen la limpieza del motor con la eficiencia energética. Los gases de escape recirculados (EGR) son una tecnología muy utilizada en los motores actuales y lo serán aún más en las combustiones avanzadas que se están desarrollando para los motores del futuro, con lo que aprovechar su energía entraña una ventaja más que notable para el rendimiento y consumo de los mismos.
“El sistema que hemos desarrollado permite además reducir tanto monóxido de carbono, como hidrocarburos sin quemar, óxidos de nitrógeno y partículas, adecuándose así a la normativa Euro6 actual y a la futura regulación, que será más restrictiva, especialmente para los motores de encendido por compresión que utilizan gasóleo como combustible”, explica José Ramón Serrano, investigador del Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV.
En su trabajo, los investigadores proponen la localización específica del sistema de post-tratamiento de monóxido de carbono e hidrocarburos sin quemar; además, determinan la distribución de las líneas de escape y admisión, con un uso innovador de los turbogrupos. Como indica Pedro Piqueras, investigador del Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV, “como resultado se optimiza la recuperación de energía de la línea de escape para maximizar la reducción de consumo y minimizar las emisiones contaminantes”.
En este sentido, Antonio García, investigador también del Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV, incide en que la combustión a baja temperatura necesita disponer de una gran cantidad de EGR, “de ahí la importancia de extraer su energía y entregar este gas frío a la admisión del motor, lo que repercute directamente en la reducción de las emisiones contaminantes”.