La investigadora de la UPV, Núria Pascual-Seva, premio de la Sociedad Internacional de Ciencias Hortícolas por sus estudios para mejorar la eficiencia hídrica en el cultivo de chufa
La investigadora de la Universitat Politècnica de València (UPV), Núria Pascual-Seva, ha sido galardonada por la Sociedad Internacional de Ciencias Hortícolas (ISHS, en sus siglas en inglés) por sus estudios para mejorar la eficiencia en el uso de agua en el cultivo de la chufa.
Pascual-Seva ha recibido en concreto el premio ISHS Young Minds Award por el trabajo presentado en el marco del II International Symposium on Root and Tuber Crops: Value Added Crops for the Next Generation, organizado por la ISHS, dentro del XXX International Horticultural Congress.
En este trabajo se exponían los últimos avances alcanzados en el Centro Valenciano de Estudios sobre el Riego de la UPV para conocer las necesidades hídricas del cultivo de la chufa, para así poder ajustar los volúmenes de agua a aportar mediante el riego a las necesidades hídricas del cultivo.
“Para que los agricultores puedan conocer el volumen de agua adecuado para cada parcela, es necesario determinar la evapotranspiración del cultivo. Para ello, llevamos a cabo un estudio en una parcela experimental de la Universitat Politècnica de València, equipada con una estación agrometeorológica y una estación lisimétrica que proporcionan los parámetros necesarios para determinar las evapotranspiraciones tanto del cultivo de la chufa, como de un segundo cultivo de referencia”, explica Núria Pascual-Seva.
El estudio presenta una primera aproximación para determinar el coeficiente de cultivo para el cultivo de la chufa, relacionando ambas evapotranspiraciones. Este coeficiente de cultivo representa los efectos de las características típicas, en este caso de la chufa, en comparación a las del cultivo de referencia.
Actualmente, con el apoyo de la Generalitat Valenciana, los investigadores de la UPV siguen con el estudio para poder determinar de manera más precisa este coeficiente de cultivo, con la finalidad última de obtener el coeficiente dual del cultivo, diferenciando las fracciones correspondientes a la evaporación (suelo) y a la transpiración (planta).
“El uso del coeficiente de cultivo permitirá ajustar las dosis de riego a las necesidades reales, reduciendo así el volumen de agua aplicada y mejorando las eficiencias de riego en el cultivo de chufa”, concluye Núria Pascual-Seva.