Habilidades esenciales en la nueva era de la IA Generativa
Jordi Linares Pellicer. Profesor del Campus d’Alcoi, UPV, investigador del Instituto VRAIN
Hace una década, ocurrió un evento trascendental: una red neuronal superó a todos los métodos existentes en un reto de clasificación de imágenes. El mundo nunca volvió a ser el mismo. Tres ingredientes mágicos hicieron esto posible: inmensa capacidad de procesamiento, mejoras en técnicas de entrenamiento de estas redes y el océano de datos llamado Internet.
Desde aquel hito, hemos acelerado sin mirar atrás en la Inteligencia Artificial (IA). El vertiginoso progreso en arquitecturas de redes neuronales ha desencadenado una revolución en la IA generativa, que ahora crea textos, imágenes, animaciones y mucho más siguiendo nuestras órdenes.
Modelos de lenguaje como GPT, chatGPT y otros, junto con generadores de imágenes como DALL-E 2, Stable Diffusion y Midjourney, han irrumpido en escena. Con una simple descripción, estos sistemas pueden crear textos inéditos, responder preguntas, redactar trabajos y generar fotografías o ilustraciones. El alcance de sus creaciones sigue expandiéndose.
Estas IA pueden elaborar trabajos sobre casi cualquier tema, resolver exámenes, preparar pruebas, resumir montañas de información, crear asistentes y profesores virtuales, y mucho más. Su implicación en el mercado laboral, según recientes estudios, va a ser muy significativa en la mayoría de los sectores. Han sido entrenadas con volúmenes significativos de información en Internet y ahora, bajo nuestra dirección, generan contenido fresco y emocionante. Y resuelven problemas. Y generan código. Y recetas. Y planifican viajes. Y preparan material educativo. Y encuentran errores en largos contratos legales….
Pero no basta con darles instrucciones en lenguaje natural. Pronto nos dimos cuenta de que la clave para obtener resultados sorprendentes radicaba en perfeccionar nuestras descripciones, dando lugar a una nueva habilidad conocida como ‘prompt engineering’. Y sí, hay quien está ganando dinero con este conocimiento.
Aquellos que comprenden cómo estas poderosas redes han sido entrenadas y cuáles son sus elementos clave están en una posición única para aprovechar al máximo estas herramientas y evitar sus trampas. No es una lucha entre IA y humanos, sino una competencia entre humanos y humanos potenciados por IA.
La experimentación, el estudio y la imaginación siguen siendo cruciales para obtener resultados espectaculares con estas herramientas. El talento para comunicarse efectivamente con estos sistemas IA (prompts) es ahora una habilidad invaluable y muy buscada en este nuevo ecosistema.
La clave para pasar de la frustración en generación de contenidos, a la creación de novelas ilustradas, o de atascarse en resolver sencillos problemas aritméticos a poder resolver complejos sistemas y código, radica en saber muchas veces en cómo guiar a la IA, proporcionar ejemplos adecuados, guiarla incluso paso a paso, y combinar herramientas de manera ingeniosa.
Evitar que estas herramientas creen información incorrecta, sesgada, o incluso ‘inventada’, pasa muchas veces por entender y abordar la descripción del problema a resolver o la información a generar de una forma adecuada.
Estamos en un punto de inflexión que transformará numerosos sectores. Una vez más, quienes se adapten y aprendan estas nuevas reglas del juego tendrán ventaja. Hoy, dominar los ‘prompts’ es esencial, pero mañana serán otros elementos de entrada y otras habilidades. Al final, como siempre, los mejor preparados serán quienes saquen el máximo provecho de estas herramientas revolucionarias.
Nota del autor: No, este no es mi texto original. Casi. Redacté los diferentes párrafos, pero me quedó poco interesante, un poco soso y aburrido. Así que, cogí mis párrafos, se los di a chatGPT4 y le pasé el siguiente prompt: Refrasea este texto, con elementos algo más atractivos, que enganchen al posible lector, que le inviten a llegar al final, enfatizando la idea de que el mejor preparado siempre será el que mejor resultados obtendrá en cualquier herramienta.