La restauración de los frescos de la iglesia de San Nicolás entra en su recta final
El proyecto de restauración de los frescos de la Iglesia de San Nicolás, que coordina la Universitat Politècnica de València, con la colaboración del Arzobispado de Valencia y el apoyo de la Fundación Hortensia Herrero está ya en su tramo final.
El equipo de restauradores, coordinado por la catedrática e investigadora del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV, Pilar Roig, trabaja estos días en el último tramo del andamio correspondiente a la sexta crujía, que iconográficamente corresponde a las escenas finales de los dos santos titulares de la iglesia. A la derecha del altar mayor se representa la muerte de san Nicolás de Bari y a la izquierda la muerte de san Pedro de Verona. En una de las alegorías aparece la cara completamente repintada por el restaurador José Renau Montoro en 1920 y que en el proyecto de restauración se ha respetado al no haber debajo pintura original.
“Apenas quedan semanas para concluir la restauración en lo alto del andamio. Y los resultados están siendo magníficos. Esta intervención ha permitido sacar a la luz el original de Dionís Vidal, unos frescos de gran calidad técnica y belleza cromática, así como los secretos que hasta ahora guardaba el muro hastial al estar cubierta la pintura original por una capa de cal. Gracias al proceso de eliminación de dicha capa van apareciendo escenas, descritas por Palomino y pintadas por Dionís Vidal, de gran valor artístico”, ha destacado Pilar Roig.
Asimismo, la intervención que está llevando a cabo el Instituto IRP ha despertado el interés de diferentes universidades europeas. De hecho, en los últimos meses han visitado las obras y colaborado en ellas distintas expertas restauradoras de universidades de Malta, Suiza e Italia, cuya ayuda ha sido muy valiosa.
Visita Colalucci
El equipo de la Politècnica de València ha recibido hoy una nueva visita del restaurador de la Capilla Sixtina y doctor honoris causa por la UPV, Gianluigi Colalucci, El restaurador italiano ha elogiado nuevamente el “excelente y rápido” trabajo realizado por el equipo interdisciplinar del IRP de la UPV en esta recta final. “Antes de la restauración, era imposible ver prácticamente nada; el trabajo realizado hasta hoy ha puesto al descubierto una riqueza cromática exquisita. Estoy convencido de que esta iglesia va a ser mucho más visitada después de este proyecto”, ha destacado Colalucci.
Por su parte, Pilar Roig ha señalado que está previsto que en los próximos meses se inaugure una exposición que mostrará “los difíciles procesos seguidos en la restauración. Además, los investigadores del IPR están trabajando también en un catálogo que recoja todas las innovaciones puestas en marcha en esta restauración, “gracias al gran apoyo económico y confianza depositada en dicho equipo por la Fundación Hortensia Herrero”, ha resaltado Pilar Roig.
Entre otras técnicas, en este proyecto los investigadores de la Universitat Politècnica de València han hecho uso de bacterias “educadas” en laboratorio para limpiar las obras de arte; rayos láser para la recuperación de zonas más resistentes a la limpieza; ultravioletas e infrarrojos que han permitido comprobar si había repintes o no; microemulsiones y geles quelantes; y estratigrafías para ver las capas de pinturas y materia acumuladas.