La UPV en la Capital Verde Europea 2024

19/01/24

Débora Domingo Calabuig

Vicerrectora de Desarrollo Sostenible de los Campus

Desde el pasado 11 de enero, València es la Capital Verde Europea 2024. En los actos de inauguración celebrados se repitieron tres cuestiones claves. En primer lugar, el distintivo reconoce a ciudades con trayectorias notables en materia de transición ecológica. Además, supone una responsabilidad, ya que las eleva a categoría de ‘ciudades inspiradoras’ para otras urbes europeas. Por último, ambas condiciones no son adscribibles a unos pocos o a una parte de la ciudad: esto es cosa de todos. En todo ello, la Universitat Politècnica de València ha jugado (y jugará) un papel relevante. Nuestra universidad es un referente en investigación, transferencia e innovación estratégicas para el desarrollo sostenible, y participa activamente en el progreso de la sociedad valenciana.

Entendamos primero con qué puntos fuertes contó la candidatura de València. En 2010 la emblemática Estocolmo obtuvo el primer galardón, y las ciudades que le siguieron –Hamburgo, Copenhagen, Lahti, Grenoble o Tallin– ayudaron a construir un imaginario de paisaje urbano idílico, de densidad media y edificación abierta, donde un frondoso verde se intercala con redes de movilidad sostenible. València, sin embargo, es la primera ciudad mediterránea en recibir la capitalidad verde, y la segunda española desde que lo fuera Vitoria en 2012. El valor de su candidatura se fundamentó en reconocer que una ciudad densa (y no tan verde) también podía avanzar hacia la descarbonización. Precisamente en su mediterraneidad y en su identidad cultural, residía todo su potencial.

València cuenta con una infraestructura verde completa: a escala metropolitana, el parque natural de la Albufera, un frente litoral con un ecosistema propio, y una huerta que actúa como un cinturón verde. A escala urbana, los jardines del Turia conectan los barrios cual espina dorsal y una red de parques dibujan una cartografía en contrapunto a la linealidad del eje anterior. La morfología urbana de València propicia las relaciones sociales que crean sentido de comunidad, y nuestras tradiciones en materia de alimentación, basadas en el producto local y estacional, son equilibradas y saludables. No en vano, Valencia fue Capital Mundial de la Alimentación Sostenible en 2017.

Además, cuando València recibió la designación de Capital Verde Europea en octubre de 2022, la ciudad ya había sido elegida por la Unión Europea como una de las 100 ciudades que se adscribiría a la Misión Climática 2030. Esta selección evidenciaba que se habían emprendido acciones acertadas en materia de movilidad sostenible, transición energética, economía verde e innovación, gobernanza y biodiversidad, todas ellas necesarias para la adaptación y mitigación del cambio climático.

La Universitat Politècnica de València estaba trabajando en estos sectores mucho antes de que se produjesen los hechos anteriores. Avalan esta afirmación la multitud de proyectos que institutos y centros de investigación desarrollan para la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo. De la misma manera, los investigadores de la UPV participan en un número elevado de estudios técnicos y trabajos de asesoramiento para instituciones locales, nacionales e internacionales.

Sin embargo, la oportunidad emerge cuando se puede redirigir todo este saber hacer hacia la ciudad de València, y en ello se ha volcado la comunidad universitaria. El trabajo que desarrollan las cátedras institucionales (alianza de 12 Cátedras UPV por la Sostenibilidad), los resultados de las convocatorias de premios y subvenciones Missions València, la conjunción institucional de la universidad y el ayuntamiento para el reto conjunto de la descarbonización, y otras múltiples iniciativas son la prueba de que contribuimos activamente a una entorno mejor. La universidad ha nutrido el camino de esta concatenación de reconocimientos y distinciones –Capitalidad de la Alimentación Sostenible, finalista de la Capitalidad Europea de la Innovación, ciudad Misión Climática 2030– que hoy celebramos como Capitalidad Verde Europea 2024. Es hora de pasar a la acción, y la Universitat Politècnica de València está a disposición de la ciudad para un futuro más sostenible.