Desarrollan un nuevo aislante ecológico de grandes prestaciones a partir de lana de oveja
Investigadores del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València, la empresa de curtidos INPELSA, el Instituto Tecnológico Textil AITEX, la empresa de construcción ACR y ENVIPARK, Entidad Medioambiental, han desarrollado un nuevo aislante ecológico acústico y térmico para edificios a partir de lana de oveja, que ya se está comercializando en dos de sus modalidades: Premium y Confort.
El producto es el resultado de un proyecto europeo, WOOLD4BUILD, liderado por Inpelsa y co-financiado por la Comisión Europea a través de la convocatoria CIP-Ecoinnovation.
El principal objetivo de WOOL4BUILD ha sido el desarrollo de un producto sostenible para el aislamiento de edificios, basado en los residuos de pelo y lana que se produce en la industria peletera.
Según Jesús Alba, investigador del Campus de Gandia de la UPV que ha participado en el proyecto, la lana de oveja es un material natural excelente, con muy buenas características de aislamiento térmico, gestión de la humedad y absorción de ruido. ‘Sin embargo’, explica el científico, debido a su origen natural, la homogeneidad de las fibras no se puede controlar; además, añade, cada fibra del cabello o lana puede proceder de diferentes ovejas, razas o zonas de piel y tener por tanto características diferentes’.
Después de 30 meses de trabajo, el equipo del proyecto ha conseguido aumentar la capacidad de aislamiento acústico y térmico de los materiales generados a partir de residuos de lana. “Los dos tipos de lana aislante desarrollados presentan valores de absorción media, según el Código Técnico de la Edificación, muy competentes con las lanas ya consolidadas en el mercado”, apunta Romina del Rey, investigadora también del campus de Gandia de la UPV.
‘Hemos desarrollado un producto con bajo impacto ambiental, que puede remplazar materiales no reciclables u obtenidos con procesos poco eficientes desde el punto de vista energético, como son los materiales poliméricos, las lanas inorgánicas de cristal o mineral. Además, afirman, hemos conseguido un producto que añade valor a materiales que son un desecho en empresas de la industria peletera, de forma que se abre una nueva línea de negocio para las empresas del sector”, afirma Hugo Segarra Sanz, técnico de calidad e I+D en INPELSA y responsable del proyecto
Medidas acústicas
La verificación de la capacidad de aislante acústico del nuevo material se ha realizado en los laboratorios del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València, que disponen de una cámara anecoica y reverberante de primer nivel. Los investigadores Jesús Alba y Romina del Rey han sido quienes han conducido las pruebas de validación acústica: fabricación de pequeñas muestras, ensayos acústicos, porosidad y resistividad al flujo, mediciones acústicas de muestras a escala y validación estandarizada de muestras.
Según Romina del Rey, los resultados muestran una alternativa respetuosa con el medio ambiente como parte de soluciones acústicas y térmicas en edificación. ‘Se han conseguido unos materiales que técnicamente cumplen con las necesidades de diferentes soluciones constructivas, sobre todo en soluciones para elementos de separación vertical, medianeras o tabiquerías. Además, las cantidades de contaminantes como el CO2 emitidos a la atmósfera durante su fabricación, así como también la energía consumida en toda la cadena de fabricación-transporte se reduce de una forma muy significativa frente a las lanas absorbentes convencionalmente utilizadas como soluciones acústicas y térmicas.
Otro resultado del proyecto consiste en el desarrollo, desde el Campus de Gandia de la Universitat Politécnica de València de una herramienta informática que permite, bajo ciertas limitaciones, el cálculo del aislamiento acústico y térmico de distintas soluciones multicapa, así como la absorción sonora. Esta herramienta es de libre disposición gracias al programa ECO-INNOVATION.